En la primera sesión del taller Había una vez descubrí en los ojos de aquellos 6 seis niños que nuestra creatividad no tiene edad, los muros que levantamos durante tantos años se pueden derribar a carcajadas, con visión rayos laser o con los super poderes que viven en nuestro interior.
Así con la humildad del que pregunta, con la discreción del buen amigo, caminé en su mundo de imaginación y volví con una sonrisa a casa!